'El sistema de receta electrónica que se está implantando en varias comunidades autónomas abre una ventana a un futuro en el que se simplifica el proceso de dispensación y se reduce la presión asistencial sobre las consultas de atención primaria. Sin embargo, es posible que todavía haya que salvar escollos importantes.
La Federación de Farmacias de Galicia (Fefga) ha dado la voz de alarma sobre un problema que puede complicar la situación del paciente en lugar de facilitarla. Su presidente, Fernando Guerreiro, ha asegurado que, por ahora, no hay dos modelos iguales de recetas electrónicas en todo el Estado, lo que es una desventaja para el paciente: "Un vecino de Ribadeo, por ejemplo, puede encontrarse con que su prescripción electrónica no sirva en cuanto cruce el puente que une Galicia con Asturias".
En la misma línea, ha advertido de que el modelo que está implantando Galicia no es compatible con el operativo en otras zonas de España. En su opinión, es necesario solucionar este desajuste para conseguir que la receta electrónica se desarrolle con éxito en todo el territorio nacional.
Poco práctico
Además, Guerreiro considera "desmesurado y poco práctico" el blindaje de acceso a la red que en Galicia conlleva la puesta en funcionamiento de la receta electrónica.
Para consultar cualquier tipo de información, los usuarios del sistema sanitario se verán obligados a pedir autorización a una comisión especial, lo que, en consecuencia, retrasará y dificultará el trabajo diario del boticario.
El farmacéutico, por su parte, tampoco podrá acceder desde otra red a datos tan útiles y necesarios en su labor cotidiana como el historial del paciente o la propia contabilidad de la oficina.'
Fuente: Diario Médico 4/11/08
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