"La Drug Enforcement Administration (DEA) estadounidense, agencia federal que vela por el cumplimiento y aplicación de la legislación relativa a narcóticos y sustancias controladas como los medicamentos, ha propuesto una nueva norma para permitir la prescripción electrónica de ciertos medicamentos controlados. Sin embargo, impone unas duras condiciones que cualquier profesional implicado en esta fórmula -médicos, hospitales y farmacéuticos- deberá cumplir si quiere participar.
Las normas facilitan la receta electrónica de medicamentos por parte de los médicos, aunque éstos tendrán que registrarse previamente y en persona ante la agencia y permitir posteriores auditorías rutinarias de sus informes. Los farmacéuticos, por su parte, tendrán que comprobar semanalmente que los médicos que realizan las prescripciones que les llegan tienen la licencia en vigor y cumplen los requisitos impuestos por la agencia. También tendrán que mantener informes digitalizados de las prescripciones electrónicas de medicamentos que reciban y notificar a la DEA cualquier violación de estas normas de seguridad en un plazo de 24 horas.
Obstáculos
Las normas de la DEA están formuladas aún en un borrador que deberá ser ratificado, pero revelan la voluntad de poner obstáculos a la prescripción electrónica, que previsiblemente se impondrá antes o después. De momento, las normas federales prohiben la receta electrónica de medicamentos, y el argumento utilizado hasta ahora por la DEA es que se teme que se pueda producir un incremento en el abuso de los fármacos de prescripción.
Sin embargo, la agencia se ha visto presionada para cambiar el sistema desde que 19 senadores enviaron una carta al Departamento de Justicia norteamericano pidiendo el cambio urgente de las normas vigentes. El desencadenante fueron las manifestaciones de especialistas en el tratamiento del dolor quejándose de limitaciones en la asistencia de sus pacientes. Ante los temores de prescripción irregular, la DEA emitió una norma hace dos años que ilegalizaba las recetas prolongadas para varios meses destinadas a pacientes con necesidad constante de analgésicos derivados de la morfina.
Según la agencia, esta práctica era innecesaria y aumentaba el riesgo de abuso de estas sustancias. Ahora, miembros de la propia DEA rechazan esta norma porque interfiere demasiado con la capacidad de los médicos para tratar a sus pacientes. La agencia propone que los especialistas puedan realizar estas prescripciones para 90 días."
Fuente: Diario Médico 17/7/08
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